Dejando Un Legado
1. Tu libro se llama “La Vida es Corta – Deja un Legado” ¿Por qué es este un mensaje tan importante para esta época?
En tiempos cuando las personas llaman bueno a lo malo y malo a lo bueno, es imperativo que cada Cristiano sea enteramente capaz de vivir plenamente y con todo el corazón en un sistema de creencias donde Jesús es el Rey y Jesús es Señor.
Jesús como Señor significa que Él es el líder de tu vida, y Él quiere dejar un legado de lo que significa estar completa y absolutamente enamorado de El en todo lo que decimos y hacemos en tu vida entera en la tierra.
2.¿Qué significa dejar un legado, y como lo estás haciendo hoy?
Dejar un legado en verdad significa dejar una herencia de algo a alguien. Primero a tus hijos, y luego al cuerpo de Cristo. Dejar un legado es hacer presión en las profundidades del Reino para minar la realidad de lo que Dios tiene preparado para nosotros. La Biblia dice que es la Gloria de Dios es encubrir un asunto, pero honra del rey es escudriñarlo (Proverbios 25:2). Una vez que encontramos lo encubierto, es imperativo que lo vivamos de tal manera que dejemos una herencia a nuestros hijos, pero también dejar un legado al Cuerpo de Cristo para que caminen en eso de manera que nuestro techo se convierta en el piso de la siguiente generación.
3. Hablemos un poco de tu testimonio. ¿Por qué es importante que las personas se den cuenta que es más que simplemente una “historia asombrosa”?
Testimonio significa, “hazlo otra vez Dios”. Y lo que Dios hizo en y a través de uno, Él lo hará en y a través de otros. Cuando alguien comparte su testimonio, eso permite al Espíritu Santo avanzar y hacer lo mismo en la persona escuchando el testimonio. Es sorprendente compartir tu testimonio porque Dios aterrizará en ese testimonio y lo usará para liberar otra vida tal como lo hizo con mi testimonio.
4.¿Cómo te revelo Dios la importancia de dejar un legado?
Proverbios 13:22 dice, “El bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos.” La palabra “bueno” significa “justo”. Así que un hombre justo deja una herencia. La realidad del precio que Jesús pago por mí se ha hecho evidente en mi vida. La realidad de su perdón, la realidad de Su poder que nos ha sido dado a nosotros, la realidad de Su carácter que Él ha provisto para que vivamos en Él. Estas realidades son todas muy importantes para mí. Vivir visiblemente esta realidad se vuelve espíritu y vida para nosotros. Cuando algo se vuelve espíritu y vida, nos lo apropiamos – no es que simplemente sabemos de ello, sino que lo conocemos. Es tan importante que lo vivamos externamente de manera que nos apropiemos y podamos dar esa herencia a la generación que viene luego de nosotros. Es como Jesús que pagó un precio para que nosotros recibamos un regalo como herencia. El pagó un precio tal alto por esta herencia, ¡pero nosotros nos apropiamos de la herencia gratuitamente! Lo único que debemos hacer es negarnos a nosotros mismos, tomar nuestra cruz, y seguirle. Pagar el precio para que alguien empiece donde tú lo dejaste. ¡Es tan importante traer esto a la siguiente generación y la siguiente generación hasta que Jesús vuelva!
5. Todos hemos escuchado la frase “no te puedes llevar nada” en relación a las posesiones materiales, pero hay algo que te puedes llevar al cielo contigo. Cuéntanos de eso.
Realmente no puedes llevarte nada de este mundo contigo. Lo único que puedes llevar contigo es tu espíritu. Cuando partimos, la Biblia dice que estamos ausentes del cuerpo pero presentes en el Señor (2 Corintios 5:8). Es mi privilegio el ser capaz de dar testimonio a lo largo de la vida que vivo aquí en la tierra para asegurarme de no solo llevar mi espíritu, sino los espíritus de muchas personas que no le conocen al cielo. Sé que al presentarles a Jesús puedo tomar sus espíritus conmigo al cielo de manera que podamos pasar la eternidad juntos. Estamos diseñados en este mundo para vivir de 100-120 años, pero la realidad es que no hay vida después de la muerte si no conoces a Jesús. Al ganar almas para Jesús, puedes estar seguro de ti mismo que partirás al cielo lleno y con el infierno vacío. Yo quiero que mi nombre sea conocido en el cielo como alguien que creía, y quiero que mi nombre sea conocido en el infierno como alguien que es temido.
6.¿Porque debemos darnos cuenta que tenemos un tiempo muy limitado en esta tierra, y que debieran hacer los creyentes con esta revelación?
Te diría que Colosenses 3:17 dice, “Y todo lo que hagan, ya sea de palabra o de hecho, háganlo en el nombre del Señor Jesús”. Cada segundo de cada día debe ser redimido. La Escritura también dice redimir el tiempo porque los días son malos (Efesios 5:16). Eso significa que cada momento de cada hora deber ser llevado de vuelta al propósito original para el cual Dios creo el tiempo, Él nos puso en este momento y lugar para que aprovecháramos cada momento para el Reino y llevar a las personas a darse cuenta de Él. Como dije antes, quiero ver el cielo lleno y el infierno vacío. Quiero ver a Jesús recibir la recompensa por Su sufrimiento.
7. Muchas personas a menudo piensan que deben limpiarse a sí mismos antes de poder venir a Dios. ¿Cómo es que la Iglesia debe desafiar ese mensaje en nuestro evangelismo?
Es muy importante que las personas entiendan que no hay nada que pueda limpiarte excepto la sangre de Jesús. Muchas personas llegan a conocer a Jesús, y luego después que han venido, al cómo nos dice Gálatas 3, piensan que serán justificados por sus obras. Pero es por el Espíritu que somos justificados. La Iglesia podría desafiar eso con la realidad de la Intimidad de la Iglesia con el Espíritu Santo. Jesús no pago el precio para llevarnos a la religión; El pago el precio para llevarnos a una relación que es totalmente íntima con el Padre por medio de la ayuda del Espíritu Santo. Él es aquel que nos habla. Tu puedes estar frente a alguien en cualquier momento, y el Espíritu Santo puede decirte los detalles intrincados de su vida que los llevarán a Jesús. Es importante establecer intimidad con Dios. No solo una oración para ir al cielo, ¡sino una vida donde el cielo ha llegado a nosotros!. Donde nuestra misión sea destrozar el infierno y nuestro destino sea el estar un día con Jesús en el cielo. Pero hasta entonces, traeremos el cielo a la tierra por medio de Espíritu Santo.
8. ¿Que fue aquello que realmente hizo la diferencia en tu corazón para acercarte a Jesús?
Dios mostró que no recordaría más mis pecados y maldades. Fue la verdad sobre la justifica y lo que significa estar bien con Dios: que Dios ha tomado mi pecado y lo ha removido tan lejos como está el oriente del occidente (Salmo 103:12) y que ha echado mi pecado en un océano que él llama perdón. Dios no solo perdona, el olvida. Juan el Bautista no dijo. “He aquí el Cordero de Dios que perdona los pecados del mundo” él dijo, “He aquí el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo”. Cuando descubrí que Él había quitado lejos mi pecado, ¡no había razón para que no pudiera vivir enteramente para El! Mi conciencia había sido lavada con la sangre, y Él nunca lo traerá de vuelta.,
9. Durante el último año, hemos lidiado con muchas sacudidas inesperadas. ¿Por qué es esto algo bueno para la Iglesia?
La Escritura dice claramente que las pruebas son necesarias para probar nuestra fe. Cuando nuestra fe es puesta a prueba, sabemos que es real y genuina. La prueba produce paciencia, y la paciencia produce carácter, y el carácter produce esperanza (Romanos 5:3-4). Sin las pruebas, no puedes obtener la esperanza. Pero debes ir por medio de la paciencia, y debes tener un carácter entrenado dentro tuyo. Es importante para el Cuerpo de Cristo el entender que Dios lo es todo. Cuando enfrentamos la adversidad, El nunca será movido; Él nunca será tambaleado. Los cristianos son tambaleados consistentemente, pero hay una roca y un fundamento dentro de nuestros corazones que no puede ser movido. Su nombre es Jesús. Necesitamos conocerlo como nuestro firme Rey.
10. Háblanos sobre el poder de Dios y porque el verdadero avivamiento es la respuesta para todo lo que estamos atravesando alrededor del mundo.
1 Corintios 4:20 dice que el Reino de Dios no son palabras sino poder. Jesús no solo habló de llegar al cielo, Él hablo del cielo llegando a nosotros. La manera en que eso sucede es que el Espíritu Santo venga a hacer su casa, Él more y descanse sobre nosotros. Él está en mi por mi bien, pero esta sobre mí por el tuyo. El poder de Dios en el Libro de los Hechos era tan marcado que las personas llegaban a Jesús de manera continua porque los Apóstoles lo representaban y los mismos milagros que Jesús hacia ocurrían por medio de ellos. De acuerdo a Juan 14, las mismas obras y más grandes ocurrirán porque creemos en Él que fue a estar con el Padre. ¡La realidad de esto es que el Espíritu Santo es el mejor evangelista! No hay nadie que pueda ganar a las personas para el Señor como el Señor mismo morando en nosotros. Cristo en nosotros es la esperanza de gloria de acuerdo a Colosenses 1:27. ¡Necesitamos entender lo que está disponible para nosotros como herederos y como hijos e hijas de Dios!
11. ¿Qué mensaje ha puesto Dios en tu corazón para este momento?
El mensaje de la justificación, el mensaje original del Evangelio que nos libera del pecado, los efectos del pecado, y la mancha del pecado, todo eso está al frente. El mensaje de la realidad de lo que significa caminar con un corazón puro delante de Dios, ascender al monte santo con manos limpias y un corazón puro, ser conscientes que un día estaremos de pie delante del trono del juicio de Cristo y responderemos por el trabajo hecho en nuestros cuerpos. Quiero vivir cada día de mi vida totalmente involucrado con el Espíritu Santo. Me encantaría que el Cuerpo de Cristo entendiera su valor como creación, su identidad, el precio que Jesús pagó, y el valor que el Padre le da a su novia. ¡La verdad de la sangre de Jesús es que podemos caminar tanto en el poder y en la pureza de Dios mano a mano!
12. ¿Qué debería estar hacienda el Cuerpo de Cristo hoy para prepararse para la cosecha de mañana?
Debemos sumergirnos en la Palabra para que podamos conocer la verdad concerniente a la doctrina y establecer intimidad y relación con el Espíritu Santo. Necesitamos que el Espíritu de verdad nos guíe a toda verdad (Juan 16:13). El Espíritu Santo quiere recordarnos las cosas que Jesús dijo y nos contó sobre lo que vendría. El Espíritu Santo es el precioso, precioso Espíritu de Dios dado a nosotros por el Padre y el Hijo. Cuando Jesús y el Padre derramaron el Espíritu Santo, nos dieron aquello con lo que Jesús caminó todos sus días. Cuando Jesús fue bautizado en el Espíritu Santo en el rio Jordán, el Espíritu de Dios se volvió el poder de Dios en y sobre Jesús. Y ese mismo Espíritu que levantó a Jesús de los muertos mora en nosotros y vivificará nuestros cuerpos mortales (Romanos 8:11). Necesitamos esto por lo que viene, y necesitamos esto para poder encontrarnos con el Padre por medio de una relación íntima y escuchar el latido del corazón del Padre por la humanidad.
13. ¿Porque como creyentes no debemos tener temor de esto que estamos atravesando?
El Covid es una enfermedad que Jesús pagó el precio para sanar. Estamos en un pacto con Dios y Él es un Dios que guarda los pactos. Necesitamos entender lo que significa estar en un pacto. Necesitamos entender lo que significó para los Hebreos el caminar fuera de Egipto sin ninguna persona débil entre ellos. Las ropas crecían con ellos. Ellos pasaron 40 años en el desierto con Dios como su proveedor y sostén. El mismo Dios que proveyó para ellos, los sostuvo, y los mantuvo sin tener a uno solo débil entre ellos ahora vive con nosotros y está en pacto con nosotros. Jehová era el garante del Antiguo Pacto. Jesús es el garante del Nuevo Pacto. Tenemos un Sumo Sacerdote sentado a la diestra de la mano de Dios que intercede por nosotros continuamente. Si solo entendiéramos quien nos ha creado El para que seamos y para que nos ha creado El mientras estamos aquí, todos nosotros seriamos testigos del Evangelio. ¡Toma tu rol y lánzate con todo lo que eres! No retengas nada y permite que Dios tome tu vida y la use para su gloria. ¡Tú eres un instrumento de justicia! Tu eres un arma en las manos del Maestro. Dios no nos ha dado espíritu de temor, sino de poder y de amor y de dominio propio. Jesús es el Rey y El quiere que entendamos que el perfecto amor de Dios echa fuera el temor y ¡que no hay temor en el amor! ¡Toma tu espada! ¡Vístete de la armadura de Dios! Vive en paz y en la sangre de Jesús y el precio que El pagó para que llegáramos a ser! ¡Tú eres un guerrero y tú eres Su hijo o hija! ¡Él está contigo y no contra ti! ¡Más grande es el que está en ustedes que el que está en el mundo! ¡Avanza en el poder de Dios y traigamos el cielo a la tierra!