Entrevista con Jack Hibbs
P: ¿Por qué crees que estamos viendo un nivel de engaño sin precedentes en esta época?
R: No debería sorprendernos ver un nivel de maldad sin precedentes en todas las áreas de la vida hoy. Tal como Jesús y los apóstoles nos advirtieron, el engaño sería la principal preocupación para los creyentes que vivan en los Últimos Días. Cuando Jesús fue cuestionado sobre los eventos que precederían Su regreso en la Segunda Venida, no ofreció un discurso sobre la estatua de los diez dedos de Daniel, las advertencias de Jeremías, o la profundidad profética de Isaías. Más bien, Jesús advirtió de inmediato: "Tengan cuidado de que nadie los engañe." Así que el engaño es parte del panorama de los Últimos Tiempos, y podemos esperar ver más de él.
P: ¿Cuál crees que es una de las mentiras más destructivas aceptadas hoy en la cultura?
R: Creo que la mentira más destructiva en nuestra cultura hoy es, sin duda, el ataque contra la raza humana. Yo creo lo que Jesús dijo, Satanás es el padre de todas las mentiras, y su malevolencia y recursos para propagar mentiras no tienen límites. Desde el Jardín del Edén, Satanás desafió la imagen misma de Adán y Eva al ofrecerles la idea de que algo les faltaba en sus vidas. Y que lo que realmente necesitaban para ser verdaderamente felices y tener una existencia y relaciones significativas era el ser como Dios.
Creo que ahora, Satanás está lanzando un ataque a gran escala contra los portadores de la imagen de Dios. Satanás nos odia; eso es claro en la Escritura. La mayor mentira también está causando el mayor daño: hacer que los niños crean que no son lo que aparentan ser, llevándolos a cuestionar y estar descontentos con ser creados a imagen de Dios como hombre y mujer. Estamos viendo un ataque masivo de doctrinas de demonios y espíritus engañadores, con una cosmovisión e ideología que conducen a la destrucción absoluta de la raza humana, comenzando con la sexualidad humana, que Dios creó.
P: ¿Qué engaño ves que está siendo aceptado en la iglesia?
R: Hay muchos engaños que hoy están siendo aceptados en la iglesia. Por ejemplo, doctrinas evidentemente falsas, como interpretar la Biblia totalmente fuera de contexto o la veneración del emocionalismo en lugar de tener una alta estima por la Escritura. Trágicamente, hoy hay demasiadas iglesias sin una verdadera base bíblica, que no ven la Biblia como la Palabra de Dios inerrante, infalible y santa. Cuando esto ocurre, las ideas y construcciones humanas reemplazan la autoridad de la Palabra de Dios. Entonces, las tradiciones se vuelven mas importantes que la Biblia y los sentimientos llegan a ser más importantes que la fe.
Hoy estamos viendo un declive tremendo en las iglesias del Nuevo Testamento. Estamos sufriendo mucho porque los púlpitos ya no son lugares de autoridad divina donde el poder está en la Palabra de Dios, y el Espíritu Santo la graba en los corazones de Su pueblo. Una manifestación trágica de esto es que muchos dicen predicar el evangelio, pero nunca mencionan la primera palabra del evangelio: "arrepiéntanse." Jesús lo dijo, Pedro lo dijo, Pablo lo dijo, todos los discípulos y apóstoles lo dijeron, y la Biblia lo dice hoy: debemos arrepentirnos y creer en el Señor Jesucristo para ser salvos.
Uno de los grandes engaños en la iglesia es que el domingo por la mañana viene y se va, sin que apenas se mencione el pecado ni nadie sienta la convicción del Espíritu Santo, llevándolos a correr hacia Cristo y exclamar: "¿Qué debo hacer para ser salvo?"
P: ¿Cuál es el antídoto contra el engaño?
R: Solo hay un antídoto contra el engaño, y la Biblia lo deja claro: ¡es la Palabra de Dios! El rey David dijo: "En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti." El discernimiento es la necesidad más grande en esta época para todo seguidor de Cristo, y esto se logra al sumergirse completamente en la Palabra de Dios. Los creyentes deben abrazar y comprometerse a conocer la doctrina.
Lamentablemente, hoy en día, si detienes a un cristiano profesante en la calle y le preguntas quién es Dios y cuáles son Sus atributos, apenas podrían ofrecer una descripción o un análisis sobre quien es realmente el Dios de la Biblia. Por ejemplo, ¿pueden defender la deidad de Jesucristo desde el Antiguo Testamento? ¿Conocen el poder del Espíritu Santo tal como se revela en el Nuevo Testamento? Si le preguntaras a alguien que profesa a Jesús: “¿Sobre qué base Dios perdona los pecados?”, pocos sabrían responder que la respuesta es simplemente: “La Cruz de Jesucristo.” En la Cruz, Jesucristo pagó la deuda que le debíamos a Dios por nuestros pecados, una deuda que ningún ser humano podría pagar. Solo Cristo se convirtió en nuestra salvación al pagar esa deuda para darnos un regalo que nunca podríamos ganar.
P: ¿Cómo animarías a alguien que quiere crecer en el don de discernimiento?
R: Animaría a alguien que quiere crecer en discernimiento a pedirle este don a Dios. Al combinar Romanos capítulo 12, 1 Corintios capítulo 12 y Efesios capítulo 4, vemos que el discernimiento es un don del Espíritu Santo. ¿Por qué no pedirlo? Pídele a Dios, sabiendo que Él se deleitará y será intencional en otorgarnos este don. Él sabe que no podríamos sobrevivir en este mundo sin los dones del Espíritu Santo activos y presentes en nuestras vidas. Frecuentemente los veo como preciosos regalos para la guerra espiritual, armas que se nos dan gratuitamente para vivir nuestras vidas en la batalla de la fe contra la oscuridad del mal.
En última instancia, no hay sustituto para la Palabra de Dios. El discernimiento proviene de conocer la verdad, lo que nos permite saber qué evitar y a qué aferrarnos. Esa verdad nos hace libres, y vivir en esa libertad es vivir una vida de fe. La Biblia nos dice que “la fe viene por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios.”
P: ¿Qué consejo darías a los padres que están criando a la próxima generación en la cultura actual?
R: Conozco la respuesta, pero temo que no será bien recibida. La respuesta siempre ha sido la misma, siempre ha sido verdadera, y es dedicar nuestras vidas a nuestros hijos. No me refiero a darles regalos, juguetes o adornos. Estoy hablando de que la Palabra de Dios fluya de una madre y de un padre, y que la Biblia sea el centro del hogar. El núcleo mismo del hogar debe ser la Palabra de Dios. Por arcaico que esto pueda sonar, creo que los padres cristianos necesitan hacer un cambio dramático en las prioridades de sus vidas, sacrificando lo que sea necesario para criar a sus hijos en las cosas de Dios.
No es casualidad que el movimiento de educación en el hogar sea el movimiento de base de más rápido crecimiento en los cincuenta estados. Muchos están optando por la educación privada, tutores o sistemas de apoyo de educación en el hogar para la formación de sus hijos, con el fin de protegerlos y educarlos correctamente. Entiendo que no todos los padres pueden educar en casa a sus hijos, pero nuestras escuelas han demostrado más allá de cualquier duda razonable que no están capacitadas para educar a nuestros hijos.
P: ¿Cómo ha equipado Dios a los creyentes para la protección espiritual?
R: Es una realidad asombrosa y emocionante que el creyente ha recibido todo lo necesario para tener éxito en el campo de batalla de la fe en este mundo. Hay innumerables pasajes en la Palabra de Dios que respaldan esto, especialmente el armamento del cristiano mencionado en Efesios, capítulo 6. No es que nos falten armas o protección; tenemos la Palabra de Dios y la armadura del soldado cristiano. La cuestión es que las personas necesitan entrar en la lucha.
La mejor manera de que un cristiano esté protegido es involucrarse en la batalla. Sé que suena extraño. Puedo imaginar a alguien pensando que para sobrevivir debería esconderse o cubrirse con las sábanas hasta que pase el mal. Pero eso no es cristianismo. La victoria del cristiano está en involucrarse y hacer brillar la luz de Cristo en cada área oscura de este mundo. El Espíritu Santo es quien ha sido comisionado para ser nuestro maestro y proporciona todo lo necesario para vivir y terminar una vida cristiana fiel y dinámica. Hoy, más que nunca, debemos depender del Espíritu Santo.
P: ¿Cómo luce para un creyente defender la verdad cuando se enfrenta a las mentiras de la cultura?
R: Si realmente vamos a confiar en la Palabra de Dios y creer que no solo es relevante para nuestros días, sino que la verdad bíblica revelada en las Escrituras es eterna, entonces podemos estar seguros de que el creyente debe enfrentarse al mal y las mentiras de la cultura.
Nos encantan los relatos fantásticos y asombrosos de imposibilidades bíblicas, como cuando Débora fue a la batalla, por ejemplo, o cuando Moisés y los hijos de Israel llegaron a las orillas del Mar Rojo, o quien podría olvidar cuando David vio lo pequeño que era Goliat en comparación con el Dios Todopoderoso. Una vez que comprendemos que el Señor ha ordenado la batalla contra lo malo en nuestra cultura, podemos permitir que Su luz brille a través de nosotros ante una cultura sin Dios. De esta manera, realmente hacemos brillar la luz como Él lo ordenó y vivimos en justicia frente a la injusticia. Esto hace que la vida cristiana sea emocionante y plena, mientras luchamos contra falsedades, mentiras y engaños con una herramienta simple: la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios.
P: ¿Cómo hablamos la verdad con amor mientras rechazamos los engaños de nuestra época?
R: Para ser efectivos y atractivos en nuestro testimonio cristiano, es esencial implementar varias cosas con intencionalidad. Para amar a la cultura que nos rodea y llevarla a Cristo, nunca debemos comprometer la verdad. Una cultura no puede respetar ni encontrar atractiva una versión débil de sí misma. La Iglesia debe ser completamente opuesta a la cultura. No debe parecerse cada vez más a la cultura en la que vive ni hablar cada vez más fuerte como ella, sino ser completamente diferente. Cuando esto sucede, aquellos que desean venir a la luz pueden ver la diferencia clara entre un mundo perdido y una iglesia salva.
Cuando la Iglesia descubre que la justicia y la obediencia a Cristo traen gran libertad, poder y gozo, el mundo verá que la forma en que vivimos y para quién vivimos es digna de su compromiso.
Al hablar la verdad con amor, debemos definir qué significa "amor". El amor no es aceptación automática. El amor no es tolerancia ilimitada. El amor no es débil, el amor no es violento, el amor no es cómplice. El amor ha sido revelado a nosotros en la persona de Jesucristo, y Pablo escribió sobre ese amor en 1 Corintios, capítulo 13.
P: Tu programa, Real Life with Jack Hibbs, se transmite dos veces por semana en Daystar. ¿Qué pueden esperar los televidentes al sintonizarlo?
R: Creo que es seguro decir que, durante más de 33 años, las personas han llegado a esperar que al sintonizar nuestros programas, ya sean podcasts, eventos en vivo o sermones de domingo o miércoles, recibirán una dosis completa de la Palabra de Dios.
Es mi compromiso, en todas nuestras plataformas, presentar la Palabra de Dios por sí misma en su forma más simple y evitar cualquier tentación de desviarnos de algún pasaje o doctrina, o de ignorar algún versículo o capítulo. Enseñamos toda la Palabra de Dios, y aquellos que sintonizan saben que la verdad habla por sí sola. Esto es Real Life.
