Desentrañando los Misterios de la Profecía

Entrevista con Joseph Z

P: ¿Puedes compartirnos la inspiración detrás de escribir Desmitificando lo Profético y qué te motivó a profundizar en este tema?
R: Desde muy joven he tenido encuentros altamente proféticos y sobrenaturales. Como resultado, comencé a estudiar y buscar respuestas a estos sucesos. Lo que inició a los 9 años, cuando escuché mi nombre llamado por una Voz audible, me llevó a entrenar personas en lo profético y a realizar reuniones proféticas durante los últimos 25 años en todo el mundo. En 2020, cuando el ámbito profético enfrentó mucha confusión, se hizo evidente que se necesitaba una aclaración útil. Gran parte de la controversia de ese año y posteriores fue otro catalizador para escribir Desmitificando lo Profético. Este libro no fue escrito para criticar, sino para ser constructivo, para edificar lo profético de una manera saludable mientras se abordan algunos de los problemas que han causado confusión.

Este libro no es un libro típico sobre profecía. Era importante para mí explorar varios temas menos tratados pero vitales para traer claridad dentro del ámbito de la operación profética. Esto incluye desde trances hasta déjà vu, sucesos extraños, encuentros angelicales, experiencias sensoriales y empáticas, visiones y mejores protocolos de predicción. Todo esto con el fin de hacer que lo profético sea menos sensacionalista, más basado en resultados con humildad, y algo que el cuerpo de Cristo pueda abrazar en lugar de rechazar, pero siempre con orden bíblico y un buen fundamento.

P: Muchos cristianos tienen puntos de vista diferentes sobre el papel de la profecía en tiempos contemporáneos. ¿Cómo guía la Escritura tu entendimiento de la profecía hoy?
R: Creo que la Escritura nos muestra al menos cuatro tipos diferentes de profecía, y que sigue activa hoy tanto en el oficio del profeta como en el desarrollo del don de profecía en cada creyente.

Roeh, Nabi, Chazah y Chozeh son los cuatro tipos de profecía que desarrollo en el libro. La Escritura del Nuevo Testamento abre la profecía a todos los creyentes de una manera magnífica. Sin embargo, hay un fundamento bíblico sobre el cual debe operar la profecía. La Biblia debe ser la autoridad final en todo lo que sea experiencial y profético. En 1 Corintios 4:6, Pablo dice: “Aprendan de nosotros a no ir más allá de lo que está escrito…” La profecía del Nuevo Testamento es única respecto al Antiguo Testamento porque el Espíritu Santo está presente en todos los creyentes, especialmente con el bautismo del Espíritu Santo. Por lo tanto, la profecía es un don al que todo el pueblo de Dios puede acceder.

En 1 Tesalonicenses 5:20 leemos: “No menosprecien las profecías.” El hecho de que Pablo escribiera esto a los tesalonicenses implica que había comportamientos en lo profético que generaban la posibilidad de despreciar por completo el ministerio profético. El ministerio profético de hoy no es diferente, con una variedad de comportamientos extraños e incluso predicciones desequilibradas. La profecía basada en resultados en cualquier operación del espectro profético siempre debe derivarse de una operación sana y basada en la Biblia. Todas las operaciones proféticas también deben apuntar a Jesús, como declara Apocalipsis 19:10.

P: La profecía de los últimos tiempos suele despertar curiosidad y especulación. ¿Qué enfoque adoptas para navegar este tema complejo mientras te mantienes firme en la verdad bíblica?
R: La profecía de los últimos tiempos es un tema muy serio, pero considero que todos los eruditos del tiempo de Jesús no interpretaron correctamente Su primera venida. Es posible que nadie tenga la interpretación completa respecto a Su segunda venida. Mi enfoque es basarme en lo que entiendo y puedo comprender en la Palabra de Dios. A menudo utilizo una línea de tiempo escatológica en una pizarra para explicar cómo creo que la Biblia habla sobre los eventos de los últimos tiempos.

Debemos confiar en el Señor y seguir haciendo lo que sabemos con certeza, en lugar de poner nuestra confianza en cosas que no entendemos y que generan debate.

Cuando se trata de predicciones sobre el regreso de Jesús o cualquier evento de los últimos tiempos, es esencial basarnos en la Palabra escrita de Dios y mantenernos lejos de las predicciones de fechas.

P: ¿Cuáles son algunos conceptos erróneos comunes sobre la profecía que escuchas con frecuencia y cómo responderías a ellos?
R: Si una palabra profética dada por un profeta no se cumple, algunos automáticamente etiquetan a esa persona como un falso profeta. En el Antiguo Testamento, esto era cierto. Sin embargo, en el Nuevo Testamento vemos un ejemplo con el profeta Ágabo, quien dijo que Pablo sería atado por los judíos, pero en su lugar fueron los romanos quienes lo ataron. Bajo un análisis estricto, esto podría considerarse una inexactitud. Esta palabra profética no fue señalada en el Nuevo Testamento porque todos tenemos al Espíritu Santo, y las palabras proféticas hoy son una interpretación, no una traducción directa. Interpretamos lo que escuchamos del Espíritu Santo y de la Palabra de Dios.

Otro concepto erróneo común es tratar la profecía como si fuera principalmente para predecir el futuro, cuando hay un espectro más amplio en la profecía que solo la predicción. A veces, la interpretación lleva tiempo, y es importante darse cuenta de que dos voces proféticas pueden parecer contradictorias, pero con tiempo e interpretación, pueden estar viendo un asunto desde dos puntos de vista diferentes.

Un ejemplo se encuentra con Ezequiel y Jeremías, quienes profetizaron sobre el destino del Rey Sedequías. Las dos palabras proféticas diferían tanto que el historiador Josefo dijo que no creería en ninguna. Sin embargo, al leer el relato final en 2 Reyes, vemos que ambas eran precisas.

En Ezequiel 12:13, el profeta Ezequiel profetizó que el Rey Sedequías no vería Babilonia. En Jeremías 21:7, el profeta Jeremías profetizó que el Rey Sedequías moriría en Babilonia. En la siguiente escritura, vemos que ambos profetas tenían razón. En 2 Reyes 25:7, al Rey Sedequías le sacaron los ojos ante el rey de Babilonia y luego lo llevaron a Babilonia, donde eventualmente murió. El punto es que ambas profecías eran ciertas, aunque parecían diferentes a simple vista.

P: A menudo hay confusión en torno al oficio de profeta y el don de la profecía. ¿Cómo explicaría la diferencia entre estos dos?
R: El don de la profecía está disponible para todos los creyentes. Cualquier creyente que desee desarrollar el don de la profecía puede crecer enormemente al desearlo y practicarlo. El oficio de profeta es simplemente una responsabilidad que Dios otorga a una persona. Según Efesios 4:11-13, su propósito es edificar y equipar a los santos. Un profeta tiene un rol de responsabilidad para edificar y equipar mediante la enseñanza y el entrenamiento, mientras opera poderosamente en lo profético. Además, los profetas están asignados a un segmento del cuerpo de Cristo. Pablo dijo en 1 Corintios 9:1: "¿No soy apóstol para otros? Lo soy ciertamente para ustedes". Esto significa que hay jurisdicciones en el ministerio quíntuple. Los profetas son responsables de un segmento o tienen jurisdicción sobre una parte del cuerpo o incluso del mundo, según su unción y lo que Dios les ha llamado a hacer.

P: ¿Podría compartir ideas prácticas o ejemplos de la Biblia que ilustren la relevancia de la profecía en nuestra vida diaria?
R: Escuchar a Dios es una necesidad en nuestra vida diaria. Esto surge de la oración y el tiempo en la Biblia. Crecer en sensibilidad a la Voz de Dios es lo que la profecía implica: escuchar Su Voz internamente hasta que lo que se oye internamente se refleje hacia afuera, hacia otros o como guía. Es la Voz interna de Dios expresada externamente.

Esto nos ayuda a decidir qué comprar, con quién casarse, qué evitar, etc.

En cuanto a la interpretación profética o escuchar a Dios en tu vida diaria, utilizo un proceso básico de tres pasos de Revelación, Interpretación y Aplicación. La Revelación es la parte experiencial de escuchar a Dios hablar. La Interpretación es el proceso de asegurarse de que lo recibido esté alineado con la Biblia y confirmado por dos o tres testigos y la aplicación es actuar en el momento adecuado con inteligencia emocional y sentido común.

La profecía no es una ciencia; es un arte. Hoy no operamos en una traducción directa de Dios al hombre como lo hacían los profetas en el Antiguo Testamento. Actualmente, es una interpretación. Vemos esto en Hechos 15:28, que dice: "Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros...". Trabajar con el Señor no se llama La Gran Misión. Es La Gran Co-Misión. Dios ha escogido trabajar con nosotros y a través de nosotros.

P: ¿Cómo pueden los cristianos discernir entre mensajes proféticos genuinos y afirmaciones engañosas o falsas?
R: Conocer Su Voz personalmente proviene de pasar tiempo en la Biblia, orando y estando tranquilos. Además, es por sus frutos que los reconocerán. A veces, se trata de dar tiempo para que lo afirmado se demuestre.

Si los relatos proféticos son solo experiencia tras experiencia sensacional, es esencial no enfocarse en eso, ya que la Biblia nos advierte sobre fábulas ingeniosamente ideadas. Mateo 24 nos alerta sobre falsos profetas que vendrán y engañarán a muchos. Uno de los significados del engaño no es necesariamente que perderán la salvación, sino que los engañados vagarán. El engaño puede simplemente hacer que los creyentes se desvíen.

Es importante saber que estás escuchando con precisión; de lo contrario, perderás tiempo valioso que debería aplicarse a tu asignación divina.

"Porque no seguimos fábulas ingeniosamente inventadas cuando os dimos a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo, sino que fuimos testigos oculares de su majestad." —2 Pedro 1:16
"Y cuando saca fuera a sus ovejas, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Pero de ningún modo seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños." —Juan 10:4-5

Me gusta esta cita relacionada con asegurar que la profecía esté alineada con las Escrituras:
"La mejor manera de mostrar que un palo está torcido no es discutir sobre ello ni gastar tiempo denunciándolo, sino poner un palo recto al lado." —D.L. Moody

P: ¿Qué papel juega la oración en cultivar una sensibilidad profética y discernimiento entre los creyentes?
R: La oración es vital. Cuando no sabes qué orar, le digo a las personas que oren la Palabra de Dios en voz alta. Un activador vital y poderoso en la sensibilidad profética son los tiempos prolongados orando en lenguas. Las lenguas provocarán un desarrollo sobrenatural en la sensibilidad y en escuchar a Dios. Dibujo una imagen para hacer que este entendimiento sea realmente claro en una pizarra.

P: ¿Hay pasajes o historias específicos en la Biblia que creas que son particularmente instructivos para entender lo profético? Si es así, ¿podrías explicarlos?
R: Apocalipsis 19:10 dice: "¡Adora a Dios! Porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía." Este es el versículo vital relacionado con la profecía, ya que el testimonio de Jesús es el espíritu o la fuerza impulsora de todo lo que tiene que ver con la profecía.

Amós 3:7 dice: "Ciertamente, el Señor Dios no hace nada, a menos que revele su secreto a sus siervos los profetas." Hay una revelación poderosa en la palabra "secreto", ya que se diferencia de lo que algunos han citado incorrectamente diciendo, "Dios no hace nada a menos que se lo revele primero a sus profetas." Esto señala la palabra "secreto", o se podría decir que el Señor revela el aspecto espiritual de algo que viene o cuál es Su intención para el futuro, independientemente del evento real.

Proverbios 25:2 dice: "Es la gloria de Dios ocultar un asunto, pero la gloria de los reyes es escudriñarlo." Le pregunté al Señor una vez por qué Él habla a través de visiones, sueños, simbolismos y otras formas. ¿Por qué no nos lo da de manera clara cuando muestra algo revelador? Escuché al Espíritu decir: "¡Porque le gusta ser perseguido!" A Dios le gusta ser perseguido. Por eso es que es la gloria del Señor ocultar un asunto y la gloria de los reyes escudriñarlo. ¡Persiguelo! Los siguientes dos versículos se alinean con este mismo entendimiento.

Así considere cada uno de nosotros, como siervos de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Además, se requiere en los administradores que cada uno sea hallado fiel." —1 Corintios 4:1-2

"Pero Dios nos lo ha revelado a nosotros por su Espíritu. Porque el Espíritu todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios." —1 Corintios 2:10

"Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas." —1 Corintios 14:32

Las personas proféticas pueden controlar sus impulsos proféticos.
Hebreos 5:14 dice: "Pero la comida sólida pertenece a los que han alcanzado la mayoría de edad, a los que por el uso tienen los sentidos ejercitados para discernir entre el bien y el mal."

Cuando ejercitas tus sentidos a través de la Palabra escrita y practicas los dones, puedes desarrollarte en ellos. En el caso del ejercicio de los sentidos, puedes desarrollar tu don de discernimiento profético.

"Pero si todos profetizan, y entra un incrédulo o un no informado, por todos es convencido, por todos es reprendido. Y así, los secretos de su corazón son revelados; y de esa manera, cayendo sobre su rostro, adorará a Dios, declarando que Dios está verdaderamente entre ustedes." —1 Corintios 14:24-25

Este versículo apunta a un entendimiento poderoso de que "todos" pueden profetizar en la iglesia, y no solo profecía, sino moverse en la palabra de conocimiento deslumbrante.

P: ¿Qué te está diciendo el Señor en esta temporada?
R: Estamos realmente en los días de Noé, y el Señor le está diciendo a Su Iglesia y al mundo: "¡Despierta!" Durante este tiempo, hay un llamado masivo a los Hijos de Isacar (1 Crónicas 12:32). Aquellos que entienden los tiempos, saben qué hacer con esos tiempos, y están con la tribu correcta. Estos conocen a su pueblo y operan con la jurisdicción para la cual han sido ungidos. Esto aumentará a medida que más robles de justicia se vayan, graduándose al cielo, y algunos estén cambiando o siendo adaptados—porque las secuoyas vienen.
Los robles representan las capas fundamentales y los pilares de los movimientos. Esto no es una palabra acerca de la edad. Es una palabra sobre la asignación. Los robles representan Isaías 61:3, "La plantación del Señor para la exhibición de Su esplendor." Las secuoyas representan una poderosa red de árboles altos y fuertes que se mantendrán juntos en un sistema de raíces unidas, un sistema de ramas unido. Sin embargo, sin la aportación de los poderosos originadores o robles, ningún árbol de secuoya alcanzará su pleno potencial, porque se pudriría en la cima de su altura monumental. Una advertencia adicional para las secuoyas es considerar que cuando un árbol de secuoya cae, su impacto en el suelo es tan poderoso que puede medirse en la escala de Richter. Esto significa que en este nuevo movimiento de altas y unidas secuoyas, deben aprender a evitar pudrirse en la cima de su éxito y evitar una caída que sacuda la tierra. Algunos robles se van al cielo, y algunos están en transición para fomentar las secuoyas. Algunos de estos robles de los cinco ministerios se están fusionando con las secuoyas—son robles rojos. Padres, madres y líderes de antiguos movimientos con experiencia introducirán, unirán el puente y velarán por la salud y el bienestar de las secuoyas a medida que ocupen su lugar. Esta es una palabra profética, y creo que está comenzando a manifestarse.

P: Finalmente, ¿qué esperas que los lectores tomen de Demystifying the Prophetic y cómo imaginas que contribuirá a su crecimiento espiritual y comprensión de los planes de Dios para el futuro?
R: Tanto Jesús como el mundo merecen experimentar a creyentes maduros en plena operación. Esto aplica a todas las áreas y, por supuesto, a la profecía. Es un hermoso don diseñado para glorificar a Jesús y ofrecer claridad a Su iglesia. Deseo que la profecía no sea despreciada; más bien, debe ser medida adecuadamente y elevada al lugar donde Dios la creó para operar. Este libro será un compañero de por vida sobre este tema, abriendo los ojos y empoderando el don de la profecía para que cobre vida de una manera bíblica y basada en resultados. ¡Es un libro para que cada creyente camine en la plenitud de su vida llena del Espíritu con claridad!